Constipación

La constipación es más común en la mujer, que es dos veces más susceptible que el hombre en padecerla según las estadísticas. Esto obedece a varios factores que pueden ser físicos, hormonales, psicológicos o farmacológicos. Además del dolor abdominal y otros síntomas desagradables, el estreñimiento en mujeres puede llevar a varias complicaciones ya que, entre otras cosas, predispone a padecer otras disfunciones del suelo pélvico como prolapso o incontinencia de orina.

¿Por qué ocurre esto?

Hay dos causas principales de constipación: la obstrucción defecatoria y el tránsito lento:

• La causa más común de problemas con la defecación es una dieta incorrecta. La rutina de la mujer moderna es poco compatible con una alimentación saludable. Los alimentos de preparación rápida están saturados de grasas y carbohidratos inútiles, mientras que la fibra y las vitaminas en tales alimentos están a menudo completamente ausentes. La ingesta de agua es importante para una adecuada función intestinal.
• Un estilo de vida sedentario también predispone a esta disfunción.
• Algunos medicamentos también pueden alterar el tránsito y la función del intestino.
• Las enfermedades del tracto gastrointestinal interrumpen el correcto funcionamiento del sistema excretor del cuerpo: úlceras, disbiosis, hemorroides y otras. 
• Un número importante de mujeres embarazadas sufren de estreñimiento. Esto ocurre debido a los cambios hormonales y físicos que determinan  presión sobre los intestinos.
• Los prolapsos, los espasmos en el piso pelviano o la contracción incoordinada de los músculos (que deberían relajarse en el momento de pujar para permitir la evacuación) pueden obstruir la defecación.

¿Cuáles son los síntomas?

• Disminución de la frecuencia de las deposiciones (menos de tres veces a la semana).
• Heces duras y agrietadas.
• Sensación de defecación incompleta o necesidad de varios tiempos para completarla.
• Dificultad para evacuar y esfuerzo excesivo o necesidad de realizar maniobras manuales.

 ¿Cómo podemos ayudarte?

Luego de realizar una adecuada evaluación para determinar las posibles causas, características  y antecedentes que influyen, se diagrama el tratamiento que puede incluir:

• Pautas para modificar el estilo de vida y optimizar la función intestinal
• Terapia manual para corregir el espasmo del suelo pélvico.
• Biofeedback y entrenamiento del pujo para lograr una defecación coordinada.
• Tecarterapia .
• Reflexoterapia, estos últimos dos agentes son útiles para normalizar el tránsito intestinal fundamentalmente.