Salud mujer
Incontinencia anal
Dolor genital y pélvico
Prolapso
Vaginismo
Los músculos del piso pélvico son como cualquier otro músculo del cuerpo y pueden sufrir espasmos y causar un dolor significativo con actividades como el sexo, la micción, la defecación y al permanecer sentado.
Como estas problemáticas son difíciles de expresar, las mujeres a menudo sufren en silencio durante años con consecuencias significativas tanto para la interacción social como para su vida diaria y función sexual.
Se estima que el 15% de las mujeres sufren de dolor pélvico.
¿Por qué ocurre esto?
El dolor pélvico y el dolor sexual pueden tener causas simples como la sequedad del tejido vaginal por la lactancia o la menopausia.
Sin embargo, con frecuencia, el dolor pélvico / sexual tiene mecanismos causales complejos que involucran no solo a los músculos y las estructuras pélvicas, sino a veces también al sistema nervioso periférico y al sistema nervioso central (nervios y cerebro).
A menudo, ha habido un evento doloroso o un evento estresante, que puede provocar espasmos musculares en el abdomen o la pelvis, que es parte de la respuesta protectora natural del cuerpo. A veces, el mecanismo de protección del cuerpo se «activa» demasiado y, lamentablemente, la tensión continua en los músculos puede provocar dolor.
Algunas cosas que pueden precipitar el dolor pélvico crónico o el dolor sexual incluyen:
- Períodos dolorosos
- Endometriosis
- Irritabilidad intestinal
- Traumatismo en el área pélvica
- Participación en ejercicios que impliquen importante fuerza abdominal
- Menopausia
- Parto o cesárea
- Infecciones urinarias recurrentes
- Factores psicológicos como el estrés
- Adherencias congénitas o secundarias a cirugía
- Otros
Cuales son los signos y síntomas?
- Sexo doloroso
- Dolor al usar tampones / tener un examen vaginal interno
- Períodos dolorosos
- Espasmos en los músculos del suelo pélvico
- Dolor general en la región del abdomen inferior y espalda baja
- Dolor en el coxis
- Dolor al retener la orina o antes o después de orinar
- Dolor al defecar
- Dolor ante algunos movimientos o posturas (especialmente al ermanecer sentado)
- No tolerar cinturón o pantalones ajustados e incluso el roce de la ropa interior
Posibles diagnosticos son: vulvodinia, vestibulodinia, vaginismo, endometrosis, síndrome de vejiga dolorosa o cistitis intersticial, neuropatía del pudendo, entre otros.
¿Qué puede hacer la rehabilitacion pelviperineal para ayudarme?
Se realizará una evaluación completa de los antecedentes, las características y el inicio del dolor para ayudar a guiar el tratamiento.
El tratamiento implica reentrenamiento de los músculos del piso pélvico, que generalmente tiene como objetivo la relajación.
Los exámenes internos se realizarán en respetando la tolerancia de la paciente.
Es fundamental la liberación de bandas tensas musculares en la pelvis que pueda estar remitiendo el dolor a otras áreas con técnicas manuales y quizás enseñándole a usar dilatadores vaginales.
La tecnología puede ser un buen complemento: corrientes analgésicas, biofeedback para favorecer la relajación del suelo pélvico o tecarterapia para activar y agilizar la reparación de los tejidos y la recuperación.
También podemos enseñarle estrategias de relajación para ayudarlo a manejar el estrés y las crisis de dolor (que conduce a la tensión muscular) y brindarle estiramientos para el piso pélvico y los músculos circundantes.
Los músculos del piso pélvico son como cualquier otro músculo del cuerpo y pueden sufrir espasmos y causar un dolor significativo con actividades como el sexo, la micción, la defecación y al permanecer sentado.
Como estas problemáticas son difíciles de expresar, las mujeres a menudo sufren en silencio durante años con consecuencias significativas tanto para la interacción social como para su vida diaria y función sexual.
Se estima que el 15% de las mujeres sufren de dolor pélvico.
¿Por qué ocurre esto?
El dolor pélvico y el dolor sexual pueden tener causas simples como la sequedad del tejido vaginal por la lactancia o la menopausia.
Sin embargo, con frecuencia, el dolor pélvico / sexual tiene mecanismos causales complejos que involucran no solo a los músculos y las estructuras pélvicas, sino a veces también al sistema nervioso periférico y al sistema nervioso central (nervios y cerebro).
A menudo, ha habido un evento doloroso o un evento estresante, que puede provocar espasmos musculares en el abdomen o la pelvis, que es parte de la respuesta protectora natural del cuerpo. A veces, el mecanismo de protección del cuerpo se «activa» demasiado y, lamentablemente, la tensión continua en los músculos puede provocar dolor.
Algunas cosas que pueden precipitar el dolor pélvico crónico o el dolor sexual incluyen:
- Períodos dolorosos
- Endometriosis
- Irritabilidad intestinal
- Traumatismo en el área pélvica
- Participación en ejercicios que impliquen importante fuerza abdominal
- Menopausia
- Parto o cesárea
- Infecciones urinarias recurrentes
- Factores psicológicos como el estrés
- Adherencias congénitas o secundarias a cirugía
- Otros
Cuales son los signos y síntomas?
- Sexo doloroso
- Dolor al usar tampones / tener un examen vaginal interno
- Períodos dolorosos
- Espasmos en los músculos del suelo pélvico
- Dolor general en la región del abdomen inferior y espalda baja
- Dolor en el coxis
- Dolor al retener la orina o antes o después de orinar
- Dolor al defecar
- Dolor ante algunos movimientos o posturas (especialmente al ermanecer sentado)
- No tolerar cinturón o pantalones ajustados e incluso el roce de la ropa interior
Posibles diagnosticos son: vulvodinia, vestibulodinia, vaginismo, endometrosis, síndrome de vejiga dolorosa o cistitis intersticial, neuropatía del pudendo, entre otros.
¿Qué puede hacer la rehabilitacion pelviperineal para ayudarme?
Se realizará una evaluación completa de los antecedentes, las características y el inicio del dolor para ayudar a guiar el tratamiento.
El tratamiento implica reentrenamiento de los músculos del piso pélvico, que generalmente tiene como objetivo la relajación.
Los exámenes internos se realizarán en respetando la tolerancia de la paciente.
Es fundamental la liberación de bandas tensas musculares en la pelvis que pueda estar remitiendo el dolor a otras áreas con técnicas manuales y quizás enseñándole a usar dilatadores vaginales.
La tecnología puede ser un buen complemento: corrientes analgésicas, biofeedback para favorecer la relajación del suelo pélvico o tecarterapia para activar y agilizar la reparación de los tejidos y la recuperación.
También podemos enseñarle estrategias de relajación para ayudarlo a manejar el estrés y las crisis de dolor (que conduce a la tensión muscular) y brindarle estiramientos para el piso pélvico y los músculos circundantes.
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Dolor genital y pélvico
Prolapso
Vaginismo